Aunque pueda sonar complejo el término ingeniería ciudadana, para el docente Julián Alberto 
Uribe Gómez eso es lo que se puede lograr con las bases de datos abiertos, porque permiten generar soluciones a problemáticas cotidianas si son los insumos para herramientas como aplicaciones, páginas web u otros mecanismos de consulta directa del ciudadano de a pie.
Su historia comenzó con un fin bonito: ayudar a sus estudiantes, empoderándolos con información. ¿Pero cómo lo hizo? Primero identificó que los robos a motocicletas los estaban afectando de manera personal en sus clases nocturnas en el Instituto Tecnológico Metropolitano y luego, como buen gomoso de los datos, usó los datos abiertos de MEData de la Alcaldía de Medellín para crear un aplicativo web llamado ‘Y dónde están los ladrones’.
Desde allí, se cuestionó cómo ayudar a sus estudiantes para que supieran a qué horas ir, por dónde ingresar, sin que el mensaje fuera no salir de sus casas o tener miedo.
“Lo que hice fue analizar en las cercanías de la universidad, de la institución, cuáles eran los puntos donde más hurtos a personas habían, pero una persona me dijo ‘profe,¿ por qué no coges toda esa data y la aplicas en Medellín, entonces eso fue lo que yo hice, apliqué el hurto de motos a Medellín”, contó el docente.
Su ejercicio creció a medida que sus mismos estudiantes curiosos se lo sugirieron, comenzó a abordar los datos de robos a carros, a personas y pasó de hacerlo en las cercanías a esa zona de Robledo (comuna 7) a toda la ciudad, entre los años 2003 y 2022. Su reconocimiento, más allá de las aulas de clase y de los avales de la universidad, fueron las decenas de menciones en los medios de comunicación.
“Esa fue una base de datos mucho más masiva y eso me permitió desarrollar una aplicación web que se llama ‘Y dónde están los ladrones’, entonces es toda una analítica donde podemos mirar por ejemplo frecuencias, las horas, por los barrios y las comunas mirar los horarios en donde más denuncias hay, cuáles son las modalidades, cuáles son las edades, el perfil de las víctimas, pues tenemos una analítica completa”, dijo refiriéndose a la expansión de ese proyecto académico, que aún está disponible en http://ydondeestanlosladrones.herokuapp.com/
Los datos para la ingeniería ciudadana
Para el profesor Uribe Gómez, la mayor enseñanza de todo este proceso que le transmite a los estudiantes es que con los datos abiertos se pueden crear aplicaciones, soluciones ciudadanas. “Esto es ingeniería ciudadana, esto es soluciones para las personas, esto es ciencia de datos ciudadana, estoy saliendo por fuera de lo común, de los sitios comunes.
Uno con el tema de los datos, con el uso de la analítica, datos abiertos y demás, puede aportar a la solución de los problemas”, aseveró. También con miras a la cantidad de turistas que llegan a la Tacita de Plata durante la Feria de las Flores, complementó su proyecto con datos de insumo para propios y visitantes de la ciudad en estos días, para que disfrutaran y tuvieran alertas en los sitios más peligrosos. Esta vez, lo logró con el cruce de los datos de seguridad y de los sitios turísticos más icónicos de Medellín.
Pero su ejercicio no quedó allí. Luego se aventuró con otros proyectos, de la mano de los datos, como su exploración a las variables de la violencia contra la mujer, y posteriormente, a la violencia contra niños, niñas y adolescentes, buscando, como él mismo lo describe, levantar alertas frente a estas problemáticas desde el punto de vista de la academia. “La universidad no está desarticulada de las realidades sociales, y que nosotros podemos también aportar a las entidades de gobierno a través de los propios instrumentos que ellos nos entregan, porque es que yo no podría haber logrado estas soluciones o alertas si el propio medio no hubiera pedido de alguna manera entregar de alguna manera los datos”, opinó el académico.
Finalmente, hizo una invitación a todos los ciudadanos, estudiantes, veedores e interesados en los datos a aventurarse a explorarlos, no sin antes destacar que Medellín tiene un gran avance en los datos abiertos. La recomendación para iniciar es identificar qué es lo que más le interesa, y pensar siempre en las comunidades, en resolver sus problemas, porque de eso se trata la ingeniería comunitaria, ciencia de datos para las personas
